prémer el botó groc

perquè el verd ja es va cansar de vendre somnis i el vermell no és encara l'alternativa (el vermell primigeni, el que comença i acaba, aquell que posa els límits de la vida, no el que la defineix a les seves cantonades), proclamo l'estat dels híbrids, del no sé què, del quisaplo, del plaer per ser-se, com a mínim, dos, que discuteixen malgrat les comes, que esquiven camps de mines inabarcables, que no saben mai allò que saben; encara ens falta diàleg, ni molt menys amb els demés.

De moment és una nació amb escassos adeptes (a la gent li agrada parlar, encara que sigui de res), entenc que és difícil fidelitzar amb les meves sortides de so i els mes atacs (freqüents) de pedantisme sense parèntesi. Però mai és tard per fer música, partint del silenci. De moment pitjarem el botó, obrirem la panxa de pindora, farem cirurgia major amb conceptes erronis, li direm al conill que el forat és massa gros, que nosaltres volem quedar-nos atravessats.

De través, el terra és vertical.



Te quiero.

Te lo he dicho con el viento,
jugueteando como animalillo en la arena
o iracundo como órgano impetuoso;

Te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;

Te lo he dicho con las nubes,
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas;

Te lo he dicho con las plantas,
leves criaturas transparentes
que se cubren de rubor repentino;

Te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría,
con el hastío, con las terribles palabras.

Pero así no me basta:
más allá de la vida,
quiero decírtelo con la muerte;
más allá del amor,
quiero decírtelo con el olvido.
Te lo he dicho con las plantas,
leves criaturas transparentes
que se cubren de rubor repentino;

Te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría,
con el hastío, con las terribles palabras.

Pero así no me basta:
más allá de la vida,
quiero decírtelo con la muerte;
más allá del amor,
quiero decírtelo con el olvido.

L.Cernuda